Agenda Urbana
La Agenda Urbana en el horizonte de los objetivos y prioridades europeas 2020.
El Acuerdo de Asociación España-Unión Europea 2014-2020 señala la Agenda 21 como el marco de referencia estratégico de una ciudad de donde se engarzan y conectan de forma integrada los diferentes planes sectoriales. En ese sentido, para el desarrollo de programas urbanos la Comisión Europea considera necesaria la previa definición de la estrategia integrada de una ciudad como señala el Reglamento de los Fondos de Desarrollo Regional, el Fondo Social o de Cooperación Territorial.
La Agenda 21, la Agenda Urbana de Málaga procura integrar las diferentes actividades y acciones que se realizan en el municipio para darles una cohesión global que sirva como marco de referencia a medio y largo plazo. Define unos objetivos y unas metas, y establece un sistema de indicadores actualizados anualmente para poder verificar el nivel de cumplimiento o desviación de las propuestas.
La Agenda 21 se ocupa de muy diferentes campos en lo que de forma integrada denominamos sostenibilidad y que abarcan cuatro grandes campos: el territorio, la gestión de los recursos naturales, la economía y la cohesión social y la gobernanza y participación ciudadana.
En el interior de los campos de trabajo se yuxtaponen la configuración de la ciudad, la movilidad y el confort urbano, la estética y el paisaje, la biodiversidad, el ahorro y la eficiencia energética, el metabolismo urbano y la huella ecológica, la sociedad de la información, la equidad y la cohesión social, o la psicología ambiental.
El Acuerdo de Asociación determina por tanto la necesidad del marco de referencia estratégica de la ciudad, y subraya que un plan general de ordenación urbana, un plan de movilidad o de empleo por ejemplo, son planes de tipo sectorial, no tienen la escala estratégica de ciudad, y en ese sentido deben estar integrados en el escenario que representa la Agenda 21 o Agenda Urbana.
En este nuevo marco 2014–2020, el desarrollo de programas y proyectos urbanos, como por ejemplo la Iniciativa Urban, estarán supeditados a la existencia previa de una estrategia general o marco de referencia donde situarla. La organización y la planificación de actuaciones en el territorio deberán estar analizadas y contar con metodologías integradas de trabajo que justifiquen los objetivos propuestos, los indicadores de evaluación, y la capacidad de gestión para llevarlos a cabo.
Se empeiza a construir un nuevo paradigma basado en lo se puede llamar sostenibilidad urbana, donde deben corveger el equilibrio territorial y social, es decir el equilibrio natural de un territorio que incluye todo tipo de espacios, suelos urbanizados y los no urbanizados.
Y un aspecto fundamental del nuevo paradigma es la asunción de que los comportamientos humanos funcionan con el medio ambiente natural y urbano como el metabolismo animal o vegetal, como proceso físico y químico que transforma la materia que consumimos en energía y en residuos.
De este instrumento estratégico, dependen de forma integrada planes y acciones de ámbito territorial, de configuración urbana y movilidad, de gestión de recursos naturales, metabolismo urbano y biodiversidad, de cohesión social y desarrollo económico y de participación ciudadana y gobernanza.